viernes, 16 de septiembre de 2016

LOS PRIMEROS LIBROS DEL CAMINO

Hace un año exacto, debido a la ignorancia conocida de quién gobierna el país, los líderes de opinión de las redes sociales en Nayarit, se retaron a que dijeran cuales eran los 10 libros eran los que habían impactado su vida. En dicha circunstancia, Angelica Cureño fue la que le tocó hacerme el reto a mi. 

En principio, creí que era fácil, pero después me di cuenta que no porque me puse a recorrer mi vida de lector de manera cronológica y apenas llegué al momento en que terminé mi licenciatura y deje de lado libros que han sido inolvidables para mi. Pero como escogerlos? Me dolió dejar de lado a Neruda, a Cortázar, a Fuentes, a Paz y a Saramago fuera de esta primera lista. Sentí que los traicionaba, pero me prometí hacer una segunda lista. 

Lo reproduzco hoy porque alguien puede leerlo e interesarse, como yo en estas lecturas que resultan inolvidables. De paso, le doy vida a mi blog que tenía más de un año olvidado.

 (1969) El PRINCIPITO . Regalo de mi padrino de bautizo fue el primer libro que leí. Me hizo entender que la realidad de los adultos puede verse desde el metafórico mundo de una mente infantil a veces, con mejores resultados. 

(1973) LA METAMORFOSIS  de Franz Kafka. Que siempre me hizo reflexionar sobre la volatilidad de la vida y de que nadie es imprescindible para  nadie a pesar de todo. 

(1976) LA NOCHE DE TLATELOLCO de Elena Poniatowska quizá haya sido la causa de mi izquierdismo precoz. Nunca concebí que en nuestro país el estado mexicano castigará con la muerte a jóvenes que protestaban en las calles. 

(1978) LA TREGUA de Mario Benedetti Se lo regale a mi padre en su cumpleaños 42. La historia de amor de Martín Santome y Laura Avellaneda y la trágica soledad del primero, y su insípida vida antes de su retiro laboral me había conmovido

(1979) CIEN AÑOS DE SOLEDAD . Como muchos me subyugué con los relatos del realismo mágico de García Marquez. Entendí que la realidad es mucho más mágica que lo que pensamos. Desde entonces he pensado que en Nayarit ya ha nacido un Buendía con cola de cerdo, pues parece que somos un pueblo condenado. 

(1979) LA CONTRIBUCIÓN A LA CRÍTICA DE LA ECONOMÍA POLÍTICA de Karl Marx. El plan de la obra de Marx y la fórmula emitida en su prólogo para entender el funcionamiento general de los modos de producción. Desde entonces entendí que la economía no eran sólo números y sí fenómenos interactúantes y determinantes entre sí. Su obra magna era sólo la consecuencia de la metodología planteada en este libro. 

(1980) EN TORNO A LOS ORÍGENES DE LA REVOLUCIÓN INDUSTRIAL de Eric Hobsbawn. La historia del origen del capitalismo vista como un proceso multideterminado donde la teoría sólo explica su movimiento general y la circunstancia histórica define el rumbo. Nada como un buen libro de historia. 

(1981) CONCIERTO BARROCO de Alejo Carpentier. Del realismo mágico del cubano-francés. La historia de un caudillo latinoamericano que perdido en Venecia vive un momento mágico en una noche de carnaval donde el amenizador es el mismo Antonio Vivaldi. El estilo barroco me atrapó por siempre y desde entonces leí toda la obra de Carpentier,  desde el Arpa y la Sombra hasta la Consagración de la Primavera. 

(1982) LOS PASOS PERDIDOS de Alejo Carpentier. La historia del investigador americano que cansado del bullicio citadino emprende una investigación sobre el origen de la música y encuentra el amor en un paraje perdido en el fondo del Amazonas. En un momento personal afín, nunca encontré  una descripción tan literal y cercana de la sensación de una decepción amorosa  como en sus páginas. 

(1982) LA REVOLUCIÓN INTERRUMPIDA de Adolfo Gilly. Panfletario, trotskista, escrito en Lecumberri. Para mi, El libro del maestro Gilly marcó un cambio de rumbo para interpretar al proceso histórico de la revolución mexicana. Los protagonistas aparecieron como personajes de carne y hueso, con intereses de clase y ambiciones personales, muy distinto a la historia oficial.

Faltan muchos más que esta primera lista, pero los mismos autores también seguirán apareciendo esporádicamente en las demás. Al final pienso que las lecturas reflejan un buen recorrido por nuestras vidas. 

Guadalajara, septiembre de 2016