(Discurso pronunciado con motivo del
homenaje al doctor Julián Gascón Mercado, en la Alameda Central de Tepic, el 21
de marzo del 2015.)
Pocos personajes de la vida pública de
Nayarit concitan tanta admiración y simpatía como el doctor Julián Gascón
Mercado. A casi 45 años del término de su mandato como gobernador del estado,
el legado de su obra se mantiene vigente. A pesar de que el olvido es una
estrategia de dominio de las élites gobernantes, hay acciones que permanecen
para siempre.
Si pudiera medirse la profundidad y permanencia de una medida de gobierno y su impacto en la población, sin duda la
fundación de la Universidad Autónoma de Nayarit sería la que mayor alcance
tendría de las acciones de política pública que se han tomado en nuestra casi
centenaria historia.
Quizá la reforma agraria de 1934 o las
obras de infraestructura carretera de los años cuarenta o noventa se le
compararían. Empero, en beneficio directo a miles de familias, sobre
todo en su vida cotidiana y en las expectativas de un mejor futuro, la creación
de la universidad es la que se destaca en el imaginario de los nayaritas y
en el análisis de los especialistas.
Que es lo que los universitarios
nayaritas tenemos que agradecer al doctor Julián Gascón Mercado? La generación
de un espacio de oportunidad, de creación de un mejor futuro para nosotros
mismos y para nuestras familias. Cuantos jóvenes, hijos de campesinos, de
empleados, de obreros, no llegamos a la universidad con la ilusión de una mejor
vida y hambre de conocimiento? Cuantos no provenimos de comunidades alejadas de
la capital y que veníamos a aprender a nuestras aulas y regresábamos los fines
de semana a ayudar a nuestros padres en su trabajo? Cuantos, ya egresados, han
contribuido con su talento, sus habilidades y su conocimiento a cambiar, no
sólo pedazos de historia en el entorno familiar, sino que han tomado decisiones
en espacios de gobierno y de representación popular en beneficio de millones de
personas o han hecho aportaciones científicas en favor de la humanidad entera?
No exagero, pero ya se cuentan por cientos o
quizá miles.
Quienes tuvimos la suerte de servir en la
universidad como maestros o como funcionarios entendimos claramente cual era la
visión de nuestro fundador y del equipo de colaboradores que lo acompañaba.
Nuestro lema “Por lo nuestro a lo Universal” resume simbólicamente las
aspiraciones de una institución regional que aspira a convertirse en un referente
universal por sus aportaciones en la cultura, en el arte en la ciencia, en la
política.
Entendimos claramente que Amado Nervo,
nuestro poeta universal, representaba ese simbolismo y que su presencia es
infaltable en la formación universitaria de los nayaritas y su ejemplo aún mas.
Pero sobre todo, lo que hemos entendido
es el papel de faro de luz ante las pretensiones absolutistas del poder, ante
concepciones únicas del mundo que poco tienen que ver con la realidad. La Universidad de Nayarit fue, ante todo, producto de una genuina aspiración
popular enmarcada en la lucha en contra de cacicazgos y poderes fácticos muy
fuertes. No por nada, la historia de nuestra institución está marcada por
conflictos que la hirieron en el pasado, pero que demostraron la fortaleza que
permitieron rehacer y reconstruir a una institución que sigue siendo muy
sensible para nuestro pueblo.
El doctor Julián siempre ha sido un
testigo permanente y respetuoso de lo que pasa en la universidad. Lo he visto
recorrer sus pasillos, entrar en sus aulas y auditorios, admirar sus espacios y
emocionarse con su obra. Con emoción interna, con esa humildad que le ha dado
también saberse hijo de estas tierras, de origen campesino, con una profesión
fruto de una universidad pública y de la aspiración revolucionaria de cientos
de miles de mexicanos que dieron su vida
para transformar el país.
Siempre considere muy loable el esfuerzo
de los nayaritas que han construido este reconocimiento al Doctor Julián. Es
tan necesario en un momento en que hay una carencia de autoridad moral en
nuestras figuras públicas. Por ello, fue importante la organización de este
evento, en este día tan simbólico, para resaltar el perfil de gobernantes, que
como el doctor Julián Gascón Mercado, han sido visionarios, constructor de
instituciones y forjador de sueños que se han visto concretados en la vida de muchos
jóvenes nayaritas que han sabido cumplir la idea central que lleva el lema “Por
lo nuestro a lo Universal”.
Gracias a Salvador Castañeda, gracias a
Amelia Gascón por haber organizado este reconocimiento, pero sobre todo muchas
gracias al doctor Julián Gascón Mercado, por haber ayudado a hacer realidad
muchos sueños.
